Por Laura Carmona

La Importancia del Suelo Pélvico en el día a día 

Nuestro suelo pélvico, que está formado por un sistema de músculos, ligamentos  y fascias, y está en constante actividad, aunque no nos lo parezca.  

Una de sus funciones principales, es la de asegurar la continencia. Para que esto ocurra, el complejo del suelo pélvico debe estar en constante funcionamiento, y  lo hace a través de las fibras musculares tipo I o “lentas”. Este tipo de fibras, que  componen aproximadamente el 80% del total de fibras musculares del suelo  pélvico [1,2], son capaces de mantener una contracción constante durante largos  períodos de tiempo [3]. De esta manera, sin darnos cuenta, nuestro suelo pélvico  mantiene nuestros esfínteres cerrados hasta que le damos permiso para  relajarse y vaciar el contenido en el momento adecuado. 

Otra función es la de la estabilización lumbopélvica que nos permite  mantenernos erguidos. La postura es un fenómeno activo, reflejo e involuntario  causado por el tono, la contracción y la relajación de los músculos que  contrarrestan la fuerza de la gravedad. Los músculos del suelo pélvico, así como  el sistema de fascias, garantizan la tensión necesaria para permitir sostener las  estructuras óseas pélvicas en correcta posición [1,4]. Al ser la pelvis, la base de  sustentación de la columna vertebral, nos permiten como consecuencia,  mantener una postura erguida.


El sostén de las vísceras pélvicas es otra de las funciones fundamentales del  suelo pélvico. Gracias a su estructura y a sus puntos de anclaje, permite que  nuestras vísceras de la región pélvica se mantengan en su sitio y no desciendan  por culpa de la gravedad. [1,5,6] 

Finalmente, nuestro suelo pélvico trabaja activamente en la función sexual. Para  las mujeres durante el orgasmo, los músculos del suelo pélvico, se contraen  repetidamente brindando olas de placer; en los hombres, los músculos del suelo pélvico se contraen para promover la rigidez en la erección y la fuerza en la  eyaculación. [1]

Así pues, resulta importantísimo mantener un suelo pélvico fuerte, ya que nos  proporciona salud física y emocional en cada momento de nuestras vidas. 

 

Bibliografia: 

  1. Eickmeyer S. M. (2017). Anatomy and Physiology of the Pelvic Floor. Physical medicine and rehabilitation clinics of North America, 28(3), 455–460. https://doi.org/10.1016/j.pmr.2017.03.003
  2. Yiou, R., & Delmas, V. (2013). Anatomie fonctionnelle du plancher pelvien [Functional anatomy of the pelvic floor]. Le Journal medical libanais. The  Lebanese medical journal, 61(1), 4–12. https://doi.org/10.12816/0000396
  3. Ciciliot, S., Rossi, A. C., Dyar, K. A., Blaauw, B., & Schiaffino, S. (2013). Muscle type and fiber type specificity in muscle wasting. The international  journal of biochemistry & cell biology, 45(10), 2191–2199. https://doi.org/10.1016/j.biocel.2013.05.016
  4. Rocca Rossetti S. (2016). Functional anatomy of pelvic floor. Archivio  italiano di urologia, andrologia : organo ufficiale [di] Societa italiana di  ecografia urologica e nefrologica, 88(1), 28–37. https://doi.org/10.4081/aiua.2016.1.28
  5. DeLancey J. O. (2016). What’s new in the functional anatomy of pelvic organ prolapse?. Current opinion in obstetrics & gynecology, 28(5), 420– 429. https://doi.org/10.1097/GCO.0000000000000312
  6. Weintraub, A. Y., Glinter, H., & Marcus-Braun, N. (2020). Narrative review  of the epidemiology, diagnosis and pathophysiology of pelvic organ  prolapse. International braz j urol : official journal of the Brazilian Society  of Urology, 46(1), 5–14. https://doi.org/10.1590/S1677- 5538.IBJU.2018.0581
HOLA, ¿EN QUÉ PODEMOS AYUDARTE?